Optimizar el riego de la viña es fundamental para una producción sustentable de las uvas, así como para bajar los costos de la producción del vino. Con el riego se controla el crecimiento de la viña y la calidad y cantidad de las uvas.
A través del río Diamante, desde la Cordillera de los Andes, el agua es almacenada en la represa central. Luego es distribuida por un sistema de riego por goteo que tiene una eficiencia de más del 90% y permite el control de la cantidad exacta de agua requerida para cada planta así como la posibilidad de fertilización.
La escala de más de 60 hectáreas plantadas permitirá lograr precios óptimos tanto de los insumos como para la venta de la producción, dándole así un concepto cooperativista al proyecto.